LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES EN EL MUNDO.
La violencia hacia las mujeres es una lacra social que se produce en todos los países del mundo y entre todas las clases sociales; para hacérselo ver a nuestros alumnos y alumnas trabajáremos con estos testimonios de mujeres que han sufrido la violencia machista en contextos totalmente diferentes.
Faduma Abdi Ibrahim se describe a sí misma como una zombi ambulante. En 1994 fue secuestrada en su casa de Somalia por una banda de 28 bandidos que la violaron por turnos durante meses. ''Cada día y cada noche rezaba para morir'', recordó. Los bandidos, que pertenecían a una de las milicias responsables de la actual guerra civil en Somalia, le dispararon en el brazo derecho y luego la abandonaron, creyéndola muerta. Ibrahim, que ahora vive en el campo de refugiados de Kakuma, en Kenia, dijo que si bien algunas buenas samaritanas la salvaron de la muerte, personalmente no tiene ningún motivo para vivir. ''Se apoderaron de mi vida y mi dignidad'', expresó.
Mujeres de Etiopía expresaron preocupación sobre la creciente violencia cultural a través de prematuros matrimonios forzados. En algunas comunidades etíopes, muchas niñas son casadas a la edad de seis años. Una adolescente keniata contó como un ministro del gobierno la violó cuando tenía 13
años. La joven, ahora de 16, tuvo que dejar la escuela cuando se dio cuenta de que estaba embarazada. ''L. (el ministro) me amenazó y me dijo que no hablara. Dijo que no había manera de que una chica pobre como yo lo pudiera perjudicar, porque él estaba siempre con el presidente'', relató al tribunal.
Charlotte Fedders, de Estados Unidos, aparentemente lo tenía todo: casada con un próspero y buen mozo abogado, madre de cinco hijos saludables, casa con cinco dormitorios, socia de un exclusivo club, etc. Pero detrás de esa fachada se escondía algo horrible: el abuso físico y emocional al que su esposo la sometía a ella y a sus hijos. Durante 17 años aguantó en silencio. Finalmente, Charlotte se armó de fuerzas para abandonar a su abusivo marido, y ahora es una campeona en la defensa de mujeres maltratadas. Ha publicado un libro titulado "Shattered Dreams" y ha testificado ante el Congreso. Tiene como metas elevar la conciencia sobre el problema y obtener reformas legislativas en el área de la violencia doméstica. Dice: "Quiero ayudar a que comprendan que ninguna persona tiene derecho de aterrorizar a otra". "Al principio era joven...él era buen tipo. Me consideraba bonita, inteligente y digna de ser amada. "Luego vinieron las palabras amenazadoras... Me hacía sentir, fea, bruta, indigna del amor de Dios y de los humanos. Comencé a llorar todas las noches". "Más tarde llegaron los golpes...Él me decía que me los merecía...Pensé que quizás él tendría razón...Yo recordaba que había prometido ser su esposa para siempre. "Finalmente abrí los ojos y me llegó la liberación. El problema no era mío, sino de él. Una mañana de primavera me decidí a comenzar mi vida de nuevo, sola. Lo dejé y hablé. Me dije que nunca más viviría ese tipo de violencia y así ha sido".
La violencia hacia las mujeres es una lacra social que se produce en todos los países del mundo y entre todas las clases sociales; para hacérselo ver a nuestros alumnos y alumnas trabajáremos con estos testimonios de mujeres que han sufrido la violencia machista en contextos totalmente diferentes.
Faduma Abdi Ibrahim se describe a sí misma como una zombi ambulante. En 1994 fue secuestrada en su casa de Somalia por una banda de 28 bandidos que la violaron por turnos durante meses. ''Cada día y cada noche rezaba para morir'', recordó. Los bandidos, que pertenecían a una de las milicias responsables de la actual guerra civil en Somalia, le dispararon en el brazo derecho y luego la abandonaron, creyéndola muerta. Ibrahim, que ahora vive en el campo de refugiados de Kakuma, en Kenia, dijo que si bien algunas buenas samaritanas la salvaron de la muerte, personalmente no tiene ningún motivo para vivir. ''Se apoderaron de mi vida y mi dignidad'', expresó.
Mujeres de Etiopía expresaron preocupación sobre la creciente violencia cultural a través de prematuros matrimonios forzados. En algunas comunidades etíopes, muchas niñas son casadas a la edad de seis años. Una adolescente keniata contó como un ministro del gobierno la violó cuando tenía 13
años. La joven, ahora de 16, tuvo que dejar la escuela cuando se dio cuenta de que estaba embarazada. ''L. (el ministro) me amenazó y me dijo que no hablara. Dijo que no había manera de que una chica pobre como yo lo pudiera perjudicar, porque él estaba siempre con el presidente'', relató al tribunal.
Charlotte Fedders, de Estados Unidos, aparentemente lo tenía todo: casada con un próspero y buen mozo abogado, madre de cinco hijos saludables, casa con cinco dormitorios, socia de un exclusivo club, etc. Pero detrás de esa fachada se escondía algo horrible: el abuso físico y emocional al que su esposo la sometía a ella y a sus hijos. Durante 17 años aguantó en silencio. Finalmente, Charlotte se armó de fuerzas para abandonar a su abusivo marido, y ahora es una campeona en la defensa de mujeres maltratadas. Ha publicado un libro titulado "Shattered Dreams" y ha testificado ante el Congreso. Tiene como metas elevar la conciencia sobre el problema y obtener reformas legislativas en el área de la violencia doméstica. Dice: "Quiero ayudar a que comprendan que ninguna persona tiene derecho de aterrorizar a otra". "Al principio era joven...él era buen tipo. Me consideraba bonita, inteligente y digna de ser amada. "Luego vinieron las palabras amenazadoras... Me hacía sentir, fea, bruta, indigna del amor de Dios y de los humanos. Comencé a llorar todas las noches". "Más tarde llegaron los golpes...Él me decía que me los merecía...Pensé que quizás él tendría razón...Yo recordaba que había prometido ser su esposa para siempre. "Finalmente abrí los ojos y me llegó la liberación. El problema no era mío, sino de él. Una mañana de primavera me decidí a comenzar mi vida de nuevo, sola. Lo dejé y hablé. Me dije que nunca más viviría ese tipo de violencia y así ha sido".
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